Aqui les dejare algunas sugerencias practicas con respecto a cosas que serian buenas semillas para una buena crianza y efectiva con niños saludables emocionalmente.

• Ore por su familia cada día.

• Comienza con el nacimiento rezar antes de acostarse con sus hijos

• Lea a sus hijos historias de la Biblia de la Biblia y de los libros de cuentos para niños.

• El ejercicio de paciencia con sus hijos.

• Siempre fomentar la confianza en sus hijos, alentándolos a hacer todo lo posible

• Hacer todo lo posible para que mamá quedarse en casa.

• Supervisar a sus hijos con diligencia: lo que ven, lo que hacen, y dónde se dirigen.

• Dé a sus hijos la responsabilidad temprano en la vida y construir sobre ella.

• Mantener el orden en el hogar. Sus hijos necesitan saber mamá y papá están a cargo.

• Ama a tus hijos sin cesar.
  

• Abrace a sus hijos mucho.

• Dedique tiempo a disfrutar de sus hijos.

• Humor Ponga en su casa. Reírse con frecuencia.

• Estudio de sus hijos. Los conocemos: sus deseos, el lenguaje de amor, y talentos.

• Mantenga su matrimonio.

• Lleve a sus hijos a la iglesia y conseguir su participación en las actividades de la juventud.

• Dígale a sus hijos que lo siente cuando usted no.

• Discipline a sus hijos cuando lo necesitan.

• Dígales a sus hijos, "Te quiero" mucho.

No abogamos por algunas de las teorías populares sobre la crianza de los hijos. Muchas de estas teorías se basan en la psicología moderna y no usan la Palabra de Dios como su estándar. Utilizamos materiales y de asociación con los ministerios que sean compatibles con el manifiesto anteriormente. Éstos son nuestros principios rectores:

Ser buenos padres:

Por Earl Banning

La mayoría de los ministros comprenden que el buen éxito pastoral está directamente asociado con la confianza de las personas de su congregación. Un ministro exitoso ha aprendido a cultivar una relación de seguridad y de confianza personal al proveer liderazgo espiritual. Las personas están deseosas y dispuestas a seguir a una persona en la que tienen confianza.

Jesús señaló la relación personal entre el pastor y el rebaño. El nivel de confianza está a la vanguardia de la comprensión ministerial. Jesús dijo que Él es el buen pastor y conoce a sus ovejas, y ellas lo conocen. (Juan 10:1-5)

¿Qué puede hacer un pastor para ganar la confianza de su congregación? Un pastor no merece confianza en virtud de su cargo. No puede forzarla ni puede comprarla. Solamente la obtiene ganándosela. La forma en que se relaciona, lo que dice, y cómo lo dice, determinará en gran medida cuánta confianza obtendrá de su congregación. En realidad, la confianza se obtiene a la antigua: se gana.

A continuación hay algunos enfoques factibles acerca de cómo obtener y mantener un alto nivel de confianza de su congregación.

• Ayude a su congregación a que sienta que están trabajando con usted en vez de para usted. Evite el diálogo exigente. Las peticiones amables de asistencia personal harán que las cosas se obtengan con mayor rapidez y de una manera más eficaz. La amabilidad produce un sabor dulce que persiste en la mente de uno.

• Siempre cumpla sus promesas. Si hace eso, las personas sabrán que usted es confiable. Si por cualquier razón no puede cumplir una promesa, dé una buena y apropiada explicación con una disculpa. Esfuércese para no tener que hacer eso con demasiada frecuencia. Su congregación sabe que usted no es perfecto.

• Dé a las personas la mejor oportunidad que pueda. Si tiene una variedad de formas de hacer un trabajo, escoja la que prefiera su congregación. Siempre busque la razón espiritual y humana antes que la respuesta material al problema. Recuerde que el producto de Dios son las almas.

• Evite el favoritismo personal. Sea justo en cómo usted asigna tareas, y sea justo en lo que pide que hagan las personas. Permita que la tolerancia vaya por delante en todas sus decisiones al tratar con su congregación. Recuerde que Dios no hace acepción de personas. Esfuércese por ser justo.

• Apoye a su congregación haciendo lo que es propio. Extienda su mano para mejorar la situación que afronta su congregación. Diga a su congregación cuán importante es para usted y para su ministerio. Dígales que está pensando en cada uno de ellos, y apoye toda actividad destinada al bienestar personal de ellos. Dígales que disfruta del trabajar con ellos.

• Sea leal. Ponga el interés de su congregación primero que el interés suyo. Su opinión acerca de su congregación determina el nivel de su lealtad. Las personas lo respetan si usted es leal, porque reconocen que está haciendo lo más que puede por el bienestar de ellas. Cuando usted tiene el respeto de su congregación, también tendrá su confianza y su lealtad.

En realidad, una de las actividades más beneficiosas y satisfactorias de los ministros consiste en ganar y mantener la confianza de las personas a quienes están llamados a servir. Los pastores deben aprender que la confianza de la congregación es el corazón y el alma del buen éxito ministerial.