Hey Friends!!!
Sorpresas
Las sorpresas, regularmente todos caemos rendidos ante la idea de ser sorprendidos, sobre todo en los días de cumpleaños y demás fechas especiales, ¿quién se resistiría a recibir una sorpresa?, claro, como todo en la vida, las sorpresas también tienen sus condiciones para ser recibidas, la primera condición que debe tener una sorpresa para ser bien recibida, es que tiene que ser algo agradable o deseable, o ¿quién se resistiría a ser sorprendido con una caja de bombones un día cualquiera?, o una llamada en la madrugada solo para decir: hola! Cómo estas?, pensaba en tí, bueno eso sonó medio cursi, pero no importa, así soy!,
Lastimosamente las sorpresas no siempre son agradables, no siempre tiene olor a rosas o sabor a chocolate (si no le gusta el chocolate, lo puede sustituir por otro sabor, igual no afecta el resultado) las sorpresas pudieran ser, en ocasiones, desagradables, y es lo triste del asunto, porque regularmente esperamos ser sorprendidos con cosas buenas, de hecho no es solo que lo esperemos, es algo que esta en nuestra misma naturaleza porque de cualquier modo el Señor nos creo con la maravillosa idea, de que cuando recibieramos sorpresas serían, en toda ocasión, sumamente agradables, beneficiosas, poderosas, etc.
Como algunas cosas en la vida del hombre cambiaron a causa del pecado, hoy tenemos que enfrentarnos a recibir también las sorpresas no tan agradables, las cuales no huelen a rosas, mas bien a espinas y por ende, no saben a chocolate, si no mas bien a vinagre, la única cosa que en medio de las sorpresas no tan agradables nos puede oler a rosas y saber a chocolate, es reconocer que sobre todo lo que nos acontece en este mundo está alguien que ya olió las espinas y saboreó el vinagre, alguien que no puede ser sorprendido, pero sin embargo le encanta sorprendernos, siempre con cosas agradables, ese alguien es JESUS.
No nos detengamos por nada, no tengamos miedo a nada, no pidamos como aquellos que mendigan pan, si no más bien, reconociendo que nuestra herencia está en los cielos, que nada nos será negado porque con Cristo se nos entregaron también todas las cosas, todas las sorpresas, todo aquello que deseamos está tan lejos como el tiempo que te tomará pedirlo.
Atrévete a soñar, atrévete a pedir, todo fue hecho para ti!!!
Con grandes cosas nos responderá el Señor.
Glenny Febles
Autora
Cel.:829-650-8836
Cel.:809-456-0138
Derechos Reservados, La reproducción de este articulo esta permitida, solo para ayudar a otras mujeres a entender a sus príncipes y a ellas mismas.
Sorpresas
Las sorpresas, regularmente todos caemos rendidos ante la idea de ser sorprendidos, sobre todo en los días de cumpleaños y demás fechas especiales, ¿quién se resistiría a recibir una sorpresa?, claro, como todo en la vida, las sorpresas también tienen sus condiciones para ser recibidas, la primera condición que debe tener una sorpresa para ser bien recibida, es que tiene que ser algo agradable o deseable, o ¿quién se resistiría a ser sorprendido con una caja de bombones un día cualquiera?, o una llamada en la madrugada solo para decir: hola! Cómo estas?, pensaba en tí, bueno eso sonó medio cursi, pero no importa, así soy!,
Lastimosamente las sorpresas no siempre son agradables, no siempre tiene olor a rosas o sabor a chocolate (si no le gusta el chocolate, lo puede sustituir por otro sabor, igual no afecta el resultado) las sorpresas pudieran ser, en ocasiones, desagradables, y es lo triste del asunto, porque regularmente esperamos ser sorprendidos con cosas buenas, de hecho no es solo que lo esperemos, es algo que esta en nuestra misma naturaleza porque de cualquier modo el Señor nos creo con la maravillosa idea, de que cuando recibieramos sorpresas serían, en toda ocasión, sumamente agradables, beneficiosas, poderosas, etc.
Como algunas cosas en la vida del hombre cambiaron a causa del pecado, hoy tenemos que enfrentarnos a recibir también las sorpresas no tan agradables, las cuales no huelen a rosas, mas bien a espinas y por ende, no saben a chocolate, si no mas bien a vinagre, la única cosa que en medio de las sorpresas no tan agradables nos puede oler a rosas y saber a chocolate, es reconocer que sobre todo lo que nos acontece en este mundo está alguien que ya olió las espinas y saboreó el vinagre, alguien que no puede ser sorprendido, pero sin embargo le encanta sorprendernos, siempre con cosas agradables, ese alguien es JESUS.
No nos detengamos por nada, no tengamos miedo a nada, no pidamos como aquellos que mendigan pan, si no más bien, reconociendo que nuestra herencia está en los cielos, que nada nos será negado porque con Cristo se nos entregaron también todas las cosas, todas las sorpresas, todo aquello que deseamos está tan lejos como el tiempo que te tomará pedirlo.
Atrévete a soñar, atrévete a pedir, todo fue hecho para ti!!!
Con grandes cosas nos responderá el Señor.
Glenny Febles
Autora
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