Tu Pastor Joven

A continuación, le presentare algunos argumentos que tienen que ver con los orígenes o lo que consideramos como la Fuente de operación como acto divino.

Como todo asunto en la vida, estos tópicos de tanta relevancia, es necesario analizar su Origen y su manera de operar poderosamente en la gente.

Por esto quiero utilizar estos versículos que tienen que ver en parte con lo que pienso y lo que he aprendido en este proceso estudiando este tema de tanta importancia:

"Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo ... a otro, fe por el mismo Espíritu; ya otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu ... Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como Él "
(I Corintios 12:4, 9, 11).

¿Qué es lo que distingue a los hijos de Dios? ¿Cuál es su gloria? Es que Dios habita en medio de ellos y se revela a ellos en el poder (Éxodo 33:16; 34:9-10).


16 Por la cual se sabrá aquí que yo y tu pueblo se han hallado gracia en tus ojos? ¿No es que vas con nosotros? así vamos a estar separados, yo y tu pueblo, de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.


9 Y dijo, de gracia, si he hallado gracia en tus ojos, oh Señor, mi señor, te lo ruego, vaya entre nosotros, porque es un pueblo de dura cerviz, y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y nos toman por Tuyo la herencia.
10 Y él dijo: He aquí, yo hago un pacto delante de todo tu pueblo voy a hacer maravillas, como no se han hecho en toda la tierra, ni en ninguna otra nación, y todas las personas entre las que estás a ver el trabajo de el Señor, porque es una cosa terrible que voy a hacer contigo.

Bajo el Nuevo Pacto esta morada de Dios en el creyente es aún más evidente que en tiempos anteriores. Dios envía el Espíritu Santo a su Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo, para actuar en su poder, y su vida y su prosperidad dependen de él. El espíritu debe encontrar en su libertad sin reservas, total, que puede ser reconocida como la Iglesia de Cristo, el Cuerpo del Señor. En cada época de la Iglesia puede buscar las manifestaciones del Espíritu, para que formen nuestra unidad indisoluble, "un solo cuerpo y un solo Espíritu" (Efesios 4:4).

El Espíritu actúa de diversas formas en tal o cual miembro de la Iglesia. Es posible ser llenos del Espíritu para un trabajo especial y no para otro. También hay momentos en la historia de la Iglesia, cuando ciertos dones del Espíritu son dados con el poder, mientras que al mismo tiempo la ignorancia o falta de fe puede obstaculizar otros regalos. Dondequiera que la vida más abundante del Espíritu se encuentra, podemos esperar que Él se manifieste a todos sus dones.

El don de la sanación es una de las más bellas manifestaciones del Espíritu. Se registra de Jesús, "¿cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret ... ¿Quién anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo" (Hechos 10:38). El Espíritu Santo en él era un espíritu de curación, y él era el mismo en los discípulos después de Pentecostés. Así, las palabras de nuestro texto expresar lo que fue la experiencia constante de la Iglesia primitiva (cf. Hch atención 3:7; 4:30; 5:12,15-16; 6:8; 8:7; 9:41; 14: 9-10; 16:18-19; 19:12; 28: 8-9).

La sanidad divina es la obra del Espíritu Santo. La redención de Cristo se extiende es poderoso de trabajo para el cuerpo, y el Espíritu Santo es responsable tanto de transmitirlo a mantener y en nosotros. Nuestra parte en el cuerpo en el beneficio de la redención, y aún ahora pueden recibir la promesa de que por la curación divina. Es Jesús el que sana, que unge a Jesús y que bautiza con el Espíritu Santo. Jesús, que bautizó a sus discípulos con el mismo Espíritu, es Él quien nos envía el Espíritu Santo, aquí en la tierra ya sea para mantener la enfermedad fuera de nosotros, o para devolvernos la salud cuando la enfermedad se ha apoderado de nosotros, siempre y cuando sea su santa Voluntad.

Por lo tanto considero que el Espíritu Santo es de vital importancia para presentarlo como el responsable de toda sanidad Divina.