¿Por qué un Dios bueno permitir el mal que existe?

Author: Junnior // Category:
Una de las más inquietantes preguntas que nos enfrentamos se refiere al problema del mal. ¿Por qué existe el mal en el mundo si hay un Dios? ¿Por qué no se está haciendo algo al respecto? Muchos asumen que la existencia del mal refuta la existencia de Dios.

A veces el problema del mal es poner a los cristianos en la forma de una cuestión compleja, "Si Dios es bueno, entonces no debe ser lo suficientemente potente como para hacer frente a todo el mal y la injusticia en el mundo, ya que todavía está en curso. Si Él es lo suficientemente potente como para detener un delito, entonces él mismo debe ser un mal Dios porque él no hace nada al respecto a pesar de que tiene la capacidad. Así que es? ¿Es un mal que Dios o un Dios que no es todo poderoso? " Incluso los escritores bíblicos se quejó de dolor y el mal. "Males me han abarcado sin número" (Salmo 40:12, RV). "¿Por qué mi dolor incesante, mi herida incurable, se niega a ser curado?" (Jeremías 15:18, RV). "La creación entera gime ha sido así en el trabajo hasta ahora" (Romanos 8:22, RV). Por lo tanto, admitir que el mal es un problema y también admitir que si Dios creó el mundo de la manera que lo es hoy, él no sería un Dios de amor, sino más bien un mal Dios.

Sin embargo las Escrituras dejan claro que Dios no creó el mundo en el estado en que está ahora, pero el mal fue el resultado del egoísmo del hombre. La Biblia dice que Dios es un Dios de amor y que desea crear una persona y, finalmente, una carrera que le aman. Pero el amor verdadero no puede existir a menos libre, a través de la libre elección y voluntad, y por lo tanto, el hombre se dio la opción de aceptar el amor de Dios o para rechazarla. Esta elección la posibilidad de llegar a ser muy mal real. Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, no elegir algo Dios creó, pero, por. su elección, trajeron el mal en el mundo. Dios no es ni lo malo ni crear mal. El hombre trajo el mal a su persona egoísta por su manera de elegir al margen de la manera de Dios.

Debido a la caída, el mundo ahora es anormal. Las cosas no son en el estado que se pulg hombre, como consecuencia de la caída, se ha separado de Dios. La naturaleza no es siempre amable para el hombre y el mundo animal también puede ser su enemigo. No hay conflicto entre el hombre y su fellowman. Ninguna de estas condiciones fuera cierto antes de la caída. Cualquier solución que podría darse a los problemas que enfrenta la humanidad debe tener en cuenta que el mundo tal como está ahora no es normal.

Aunque el mal está aquí y es real, también es temporal. El mal será destruido. Esta es la esperanza de que el creyente tiene. Hay un nuevo mundo en el que viene no habrá más lágrimas ni dolor, porque todas las cosas se harán nuevas (Apocalipsis 21:5). Paraíso perdido será el paraíso recobrado. Dios cada derecho y mal colocado mal una vez por todas, en su momento.

Los cristianos tienen una justificación para la lucha contra el mal, la inmoralidad y la corrupción. El mundo no fue diseñado con el mal en la mente y el creyente tiene una base real para la lucha contra los males sociales. Él no está siguiendo la creencia de que todo lo que sea, tiene razón. El cristiano no tolera infracciones alegando que es el mundo de Dios, ni que asumir que todo lo que pasa es aceptado por Dios. Dios no deseo el mal ni que cada vez que condona. Él odia el mal, y también el cristiano no es sólo para despreciar el mal, él está obligado a hacer algo al respecto. Aun cuando el pecado es real, no es algo que el creyente acepta las cosas como debe ser. Mediante la identificación con Jesús, el creyente tiene el deber de llamar a las cosas equivocadas que se equivocan y para hablar mal cuando parece que se está bien. El cristiano no está luchando contra Dios por la lucha contra los problemas sociales. Los desastres naturales, la delincuencia, y el retraso mental no debe ser aceptada la orden de cosas, porque nunca se quiere ser y no serán en el futuro reino de Dios.

Sin embargo, algunas personas siguen siendo molestado incluso que Dios permite el mal en el primer lugar. Su sabiduría se trata de dar al hombre una elección en la materia. Dorothy Sayers poner el problema del mal en la perspectiva adecuada: "Por la razón que sea Dios escogió para que el hombre como él-es limitado y sujeto a los sufrimientos y dolores y muerte-Él tuvo la honestidad y el coraje de tomar su propia medicina. Independientemente de juego Él está jugando con su creación, ha mantenido sus propias reglas y jugado feria. Puede exacta nada de hombre que no ha exigido a sí mismo. Ha pasado por sí mismo la totalidad de la experiencia humana, desde el irritaciones triviales de la vida familiar y los calambres restricciones de duro trabajo y la falta de dinero para los peores horrores del dolor y la humillación, la derrota, la desesperación y la muerte. Cuando era un hombre, él tocaba el hombre. Había nacido en la pobreza y murió en la vergüenza y el pensamiento que vale la pena "(Dorothy Sayers, Credo o Caos? Nueva York, Harcourt Brace, 1949, p. 4).

La Biblia nos dice que los propósitos de Dios son a veces más allá de nuestra comprensión. "Para Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, declara el Señor. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos y mis pensamientos que vuestros pensamientos" (Isaías 55: 8, 9, NASB). Pablo, en el mismo sentido, escribió a la iglesia en Roma, "¡Oh, la profundidad de la riqueza tanto de la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¿Cómo inescrutable Sus sentencias son insondables y sus caminos" (Romanos 11:33, NASB).

A pesar de que la Biblia nos informa de cómo y por qué surgió el mal, no nos dice por qué Dios permite que suceda. Sin embargo, sabemos que Dios es todo sabio y todo lo sabe y que Él tiene motivos para permitir a suceder cosas que van más allá de nuestra comprensión.

OTRAS FUENTES DE REFERENCIA

Geisler, Norman. The Roots del mal. Grand Rapids: Zondervan, 1978.
Lewis, S. C. El problema del dolor. Nueva York: MacMillan, 1950.
Martin, Walter. "El mal y el sufrimiento humano" (cinta).
Christian Research Institute, Box 500, San Juan Capistrano, California 92693. Plantinga, Alvin. Dios, Libertad, y el mal. Grand Rapids: Eerdmans, 1977.

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